El pasado Domingo, día 1 de Noviembre, festividad de Todos los Santos, tuvo lugar el traslado de la Santísima Virgen de las Angustias Coronada desde la Real Iglesia de San Pablo hasta San Agustín, la iglesia de la que, hace 48 años se fue para no volver y que ahora vuelve para presidir la exposición «Angustias; Fe, Historia y Patrimonio.»
Ayer fue por tanto un día especial, muy especial, para la ciudad. De nuevo el grupo escultórico que tallara en 1627 Juan de Mesa volvió a cruzar el dintel de su casa, San Agustín.
La Virgen iba en unas parihuelas exornadas con friso de clavel rojo y acompañada musicalmente por la Banda de Música Calíope de Fernán Nuñez.
Numerosísimo público no faltó a la cita con la Virgen de las Angustias y durante todo el recorrido estuvo acompañada por fieles y hermanos de la corporación del Jueves Santo.
Especiales e intensos fueron los momentos que se pudieron vivir ya en su barrio. En la Plaza de las Beatillas, desde la parte superior del bar Gamboa, el barrio recibió a su Virgen con una hermosa petalada de rosas de diferentes colores.
Una vez que la Virgen en la Plaza de San Agustín, se pudo contemplar la estampa del grupo escultórico pasando por una pancarta en la que rezaba <<48 años de espera, Bienvenida a tu casa, Angustias>> y en este momento una ovación salida desde el más puro sentimiento inundaba cada rincón de la Plaza.
Por fin, tras poco más de una hora de traslado, la Virgen de las Angustias cruzaba la puerta de San Agustín y quedaba expuesta durante unos minutos para que el pueblo de Córdoba presenciara una estampa tan esperada.
Algunas fotografías del acto.
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